La Musicoterapia es el uso de la música o sus elementos, para facilitar y promover la comunicación, la interacción, el aprendizaje, la movilización, la expresión, con el objeto de atender necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.
Busca desarrollar potenciales y/o a restablecer funciones del individuo para que este pueda emprender una mejor integración intrapersonal e interpersonal y en consecuencia alcanzar una mejor calidad de vida.
Existe Musicoterapia cuando un musicoterapeuta utiliza el sonido, la voz , la música, los instrumentos musicales y toda forma rítmica que exprese el cuerpo para intervenir y crear un espacio terapéutico donde el paciente lo resinifique y pueda así expresarse.
Cuando hacemos Musicoterapia podemos interpretar música, aprender, crear, como también escuchar, sin embargo la finalidad no es ni la interpretación, ni el aprendizaje ni la audición pasiva. Siempre, la finalidad es rehabilitar, curar y prevenir.
La música permite una relación peculiar entre el paciente y el terapeuta. La peculiaridad de esta relación es el tipo de comunicación que establece entre ellos, que va más allá de las palabras y permite comunicar aspectos tanto conscientes como inconscientes del paciente.
La musicoterapia permite la expresión de emociones, pensamientos, ideas, sentimientos, pero además es dinamizadora del sistema motor y facilita un gran número de movimientos, tanto voluntarios como involuntarios.
La capacitación apunta a proporcionar recursos musicoterapéuticos que podrán ser utilizados en diferentes encuadres y con distintas edades, tanto en la Salud como en la Educación.
Metodología: Teórico-vivencial
Es imprescindible partir de uno mismo, proporcionar una vivencia suficiente y conocer por experiencia propia, el proceso de transformación interna que los recursos de la Musicoterapia nos pueden ofrecer. Como resultado, lo que vamos descubriendo de nosotros mismos se convierte en la materia base de la capacitación.